¿Qué escuchas: la enfermedad, el pulso o el paciente?

En el mundo de la terapia, a menudo enfrentamos un dilema: lo que los síntomas dicen, lo que el paciente cuenta y lo que el pulso revela. Es común que estos elementos no estén alineados. Mientras la historia clínica sugiere un camino, el pulso puede contradecirlo.
November 25, 2024 by
TORRES VASQUEZ, CARLOS ANDRES
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El pulso es el TAO, y la mente es la interferencia en el camino. Por eso, llega un punto donde el terapeuta debe decidir: ¿seguir los síntomas o escuchar al pulso? Porque aunque el paciente o los síntomas puedan confundir, el pulso nunca miente. 


El arte de escuchar más allá de las palabras

Cuando un paciente llega a consulta, lo primero que busca es ser escuchado. La ansiedad muchas veces se transforma en una avalancha de palabras y síntomas, esperando que el terapeuta haga sentido del caos. Pero aquí está el desafío:

  • Si no escuchas, pierdes el vínculo terapéutico.
  • Si permites que el caos te desborde, pierdes el enfoque.

Algunos pacientes intentan convencerte de lo sanos que están; otros, de lo enfermos que se sienten. En ambos casos, la objetividad se diluye. Tu tarea como terapeuta es cortar a través del ruido, mantener la calma y guiar la conversación hacia lo esencial.

Cuando viene una pareja a la consulta, Él dice que tose sin parar todo el día, la esposa responde que hace 2 meses que no tose. ¿A quién le vas a creer? Viven juntos y se contradicen.

El equilibrio está en escuchar como una paloma mansa y luego actuar con la precisión de una serpiente astuta (Mateo 10:15). A veces, tocar el núcleo del problema puede doler, pero es esencial para sanar. El arte está en guiar sin imponer, llevando al paciente a descubrir sus propios bloqueos y soluciones.


La sabiduría del silencio

El pulso, como el silencio, es una herramienta poderosa. Mientras el paciente habla desde su mente consciente, el pulso comunica verdades profundas. Estar en silencio junto al paciente, sin juicios ni interferencias, crea un espacio de sanación. En esta pausa, surgen las respuestas más intuitivas y certeras.

Practicar el silencio terapéutico no es pasividad, sino un acto de profunda conexión con el Shen (espíritu) y el flujo natural del cuerpo. Así, el terapeuta no actúa como un "arreglador", sino como un facilitador de la sanación que el mismo cuerpo puede lograr.


Fenomenología: observar lo que no se dice

Lo que hace el Shang Han Lun es enlazar una serie de síntomas, y tejer un orden, ver las correlaciones entre síntomas, diagnóstico de abdomen, lengua y sobre todo pulso.

La SEMIOLOGÍA es el capítulo de la Medicina que se ocupa del estudio de los síntomas y los signos de las enfermedades, valiéndose para ello de la Semiotecnia.

Más allá de los síntomas visibles, existe un mundo de señales que llegan al terapeuta:

  • Gestos, tono de voz, expresiones.
  • Pequeños accidentes o deslices al hablar.
  • Cómo entra, se sienta o se mueve el paciente.

Observar estos "fenómenos" requiere sensibilidad y atención plena. Cada detalle cuenta, desde el lenguaje del cuerpo hasta los silencios entre las palabras. Es aquí donde el terapeuta, al igual que un pintor que observa un paisaje, encuentra las pistas para desenredar los conflictos internos.


La naturaleza no interviene, simplemente fluye

El TAO nos enseña que la naturaleza tiene un orden propio. En lugar de forzar una intervención, el verdadero arte está en eliminar obstáculos para que el cuerpo retome su equilibrio. La no intervención, el Wu Wei, consiste en permitir que las fuerzas naturales hagan su trabajo.

Tomar el pulso es un ejemplo perfecto: no se trata de intervenir, sino de escuchar con paciencia lo que el cuerpo ya sabe.


Un puente entre dos mundos

El reto del terapeuta está en conectar dos niveles de comprensión:

  • El conocimiento técnico y profundo del profesional.
  • El mundo cotidiano del paciente, con sus propias creencias y entendimientos.

El éxito no radica solo en dar con el diagnóstico o tratamiento correcto, sino en establecer un vínculo que permita al paciente comprender y participar en su proceso de sanación. Usar herramientas como la fenomenología ayuda a encontrar el "nudo" que bloquea su bienestar, ya sea físico, emocional o espiritual.

En medicina hemos aprendido algo sobre cómo funciona el cuerpo, pero es infinitamente más complejo de lo que habíamos razonado. Más complejo de lo que permite la mente estrecha y limitada de un médico. Hay innumerables receptores que estamos descubriendo. En la medicina china podemos decir que la premisa es como dejamos que el sistema funcione solo, como ayudamos el orden natural. Si la primavera no puede surgir, quizá es porque el hígado tiene grasa, y la inercia le impide brotar y nacer, entonces ayudamos a que haga sus funciones naturales, sacamos los obstáculos, des interferimos, no estamos técnicamente haciendo una intervención, pero sí una desintervención.


Conclusión: sanar desde el pulso y el silencio

La sanación ocurre cuando terapeuta y paciente encuentran un terreno común, un espacio de silencio y escucha profunda donde las respuestas emergen de forma natural. Más que imponer soluciones, el terapeuta acompaña al paciente a descubrir su propio camino hacia el equilibrio.

El TAO nos enseña: la verdadera sanación surge cuando permitimos que la naturaleza siga su curso.

TORRES VASQUEZ, CARLOS ANDRES November 25, 2024
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